Ha estado varias veces en el otro lado, y se me ocurrió justo ese día en Londres meterlo en la parte contraria, detrás de una barra de bar. Simplemente le dije que mirara hacia arriba, y sonriera de esa manera perversa y con rabia que sólo le he visto conseguir a él.
Salió esto, una especie de burla a quién ha sido capaz de burlar en más de una ocasión “A pesar de todo sigo aquí” a la muerte. La verdad es que Carlos y yo lo pasamos mal en la Pérfida Albión por los nervios y las largas esperas que tuvimos que soportar. Pero al final todo salió perfecto, tan perfecto que sin tiempo a terminar la entrevista unos días después sonó el móvil y se oyó a la otra parte… “Hi, I’m Nikki Sixx. Let’s continue with the interview”… se te queda un cuerpo!.