Posiblemente el más peligroso y extraño camerino en el que estado jamás. Eso si, me lo pasé de cine con el surrealismo Daliniano que viví allí dentro.
Steven es y será uno de los personajes más impredecibles, inestables y complicados de la historia del Rock. Pero nadie puede dudar que tras su parte más endemoniada existe una parte tan fascinante como interesante. Capaz de lo mejor, pero también de lo peor. Capa de una simpatía desbordante y una mala leche alcoholizada solamente disipada minutos antes de salir a escena gracias a una barrita mágica disuelta en un negro café.
Mr Steven Adler.